El sensor de deformación atornillado SLB700 se basa en el principio de que una fuerza aplicada siempre produce deformación en un objeto. Esta tensión se puede medir de forma fiable. Dado que la deformación es generalmente proporcional a la fuerza, el sensor SLB700A permite determinar con fiabilidad la fuerza aplicada.

El SLB700A/06VA es un transductor de deformación con electrónica integrada, que se puede fijar fácilmente a estructuras con tornillos. Si se aplica fuerza a la estructura, el SLB700A/06VA mide de forma fiable la tensión resultante. Dado que la deformación es a menudo proporcional a la fuerza, el sensor de deformación se puede utilizar para medir la fuerza aplicada, siempre que se haya realizado la calibración correspondiente.

El transductor de deformación piezoeléctrico CST/300 mide con precisión la deformación en un rango de medición muy amplio de hasta 300 μm/m. Debido a su sensibilidad excepcionalmente alta, es adecuado para aplicaciones con un nivel de deformación muy bajo, por ejemplo, para la medición de fuerza indirecta en prensas y sistemas de soldadura en la industria o para engarzar en la producción de cables.

Los extensómetros, como la serie SLH700, miden las fuerzas indirectamente y se distinguen por su funcionalidad simple pero efectiva. Cuando se aplica una fuerza a la estructura sobre la que está montado el sensor, se producen deformaciones cuya magnitud depende de la fuerza aplicada. Por lo tanto, incluso las fuerzas grandes se pueden medir económicamente una vez que se ha calibrado el SLH700.